PSICOLOGÍA
Nuestra psicóloga, realiza una interacción con el paciente cuya finalidad es evaluar su situación atendiendo a tres factores: psicológico, físico y relacional. Tras la evaluación inicial, se establece un diagnóstico a partir del cual se irán empleando las técnicas necesarias para cada caso particular.
Sesiones individuales
- Entrevistas personales.
- Cuestionario de impacto de la Fibromialgia. (CIF)
- Datos del servicio de Psicología.
Sesiones grupales
- Cuestionarios de Evaluación inicial.
- Taller Psicoeducativo:¿Qué es la Fibromialgia?
- Taller de dolor crónico.
- Taller de Autocuidados: Higiene postural y Ejercicio físico, alimentación, sueño y relajación, ocio y relaciones, y otros.
- Taller de memoria.
FISIOTERAPIA
La Fisioterapia es uno de los tratamientos básicos para ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes, al aliviar de una manera considerable los síntomas de la enfermedad. Puede llegar a tener una gran importancia en el control del dolor que esta patología causa a los pacientes y en el abordaje de la mayoría de las patologías que pueden aparecer asociadas.
Por otra parte, gracias a esta especialidad es posible lograr que el paciente reduzca de una forma importante el tratamiento farmacológico que en un principio le es imprescindible para aliviar sus dolores. Esto supone un enorme beneficio, pues estos tratamientos a largo plazo pueden conducir a problemas de muy diversa naturaleza.
El objetivo principal es sin duda el de mejorar la calidad de vida de estas personas.
Lo óptimo en el tratamiento de estas enfermedades es la combinación de sesiones individuales y actividades grupales.
Sesiones grupales
Se pueden hacer multitud de talleres. Entre otros, se recomienda realizar:
- Sesiones de estiramientos, que son una serie de ejercicios y estiramientos suaves y progresivos, que buscan mejorar la condición física, la movilidad y el tono muscular de los pacientes. Dado que no todos tienen la misma condición física ni los mismo problemas asociados, se valora en cada caso la realización de los ejercicios de la tabla. Se pueden realizar tanto de forma grupal como individual.
- Sesiones de relajación, que pueden resultar muy efectivas para disminuir la sensación de estrés o ansiedad que pueden presentar los diferentes pacientes como consecuencia de su enfermedad de base. Se pueden realizar multitud de tipos de dichas sesiones. Uno de los más aconsejables es la “relajación post-contracción”, lo que quiere decir es que en primer lugar se trabaja la musculatura para, posteriormente, relajarla con mayor efectividad.
- Gimnasia de mantenimiento. Consiste únicamente en realizar una serie de ejercicios de todas las partes del cuerpo para no perder lo que se ha ganado en sesiones previas, tanto en movilidad articular como en flexibilidad muscular.
- Seminarios de higiene postural. Estos son de gran importancia para realizar un buen tratamiento en este tipo de patologías. Los dolores musculares y articulares sobre todo a nivel de la columna, aumentan debido a determinadas posturas poco confortables e inadecuadas, así como por actividades y sobreesfuerzos mal planificados y realizados sin control de nuestro cuerpo.
- Pilates adaptado. Gracias a este método, se consigue una relajación por parte del paciente y una flexibilidad de su musculatura que no es posible con la realización de otro tipo de terapia. Aun así, deben realizarse los ejercicios pertenecientes a un nivel básico, a una velocidad y un ritmo menores a los habituales. Además, es necesaria la precaución a la hora de realizar dichos ejercicios, pues han de tenerse en cuenta una serie de modificaciones para no provocar lesiones, en caso de que los pacientes tengan otro tipo de patologías (hernias lumbares o cervicales, artrosis o artritis…).
Sesiones individuales
Es necesaria la realización de estas sesiones, pues en cada uno la enfermedad afecta de una u otra manera, y ha de programarse un tratamiento individualizado para paliar al máximo su sintomatología.
Se pueden realizar una gran variedad de técnicas. Algunas de estas son:
- Electroterapia: cuya utilización puede provocar la disminución del dolor, además de un aumento de la fuerza del tono muscular. Con el empleo de esta terapia debemos tener ciertas precauciones, ya que únicamente se puede emplear en aquellos casos en los que la sensibilidad del paciente lo permita, es decir, que en ningún caso esta terapia debe ser dolorosa.
- Masoterapia: para lo cual habrá que seleccionar aquellos pasos que no supongan un incremento de la sensibilidad dolorosa del paciente. Además será conveniente utilizar una fuerza menor de la acostumbrada, aumentándose progresivamente siempre que el umbral doloroso del enfermo lo permita.Respetando las pautas tradicionales para la realización de un masaje, para llegar hasta los puntos trigger se debe iniciar la sesión con amasamiento superficial de las capas más externas, siguiendo con un rodamiento posterior de las capas tisulares buscando incrementar la perfusión y relajar el tejido subcutáneo, para proseguir con una vibración de la musculatura a tratar y una fricción sobre las zonas dolorosas.
- Cinesiterapia: en la que la indicación varía según el estado clínico y la tolerancia al ejercicio. Antes de iniciarse, debe realizarse un balance articular, muscular y neurológico completo, así como informar al paciente de los objetivos que se pretenden conseguir, para lograr la máxima vinculación posible del enfermo en el tratamiento.
- Estiramientos analíticos: que al igual que en las sesiones grupales, se realizan con el fin de relajar la musculatura más dolorosa. Debido a ello, se realizará solo en aquellos músculos en los que se precise.
- Aplicación de vendaje neuromuscular: con el que se pueden conseguir, al igual que con la electroterapia, efectos analgésicos y fortalecedor. El primero es el fin más buscado en este tipo de pacientes, ya que presentan gran alivio con estas aplicaciones. El mayor efecto que se consigue se produce entre las primeras 24 y 48 horas que el paciente se encuentra con este vendaje.